Las
nuevas intenciones de Nicolás
Sarkozy, el presidente de Francia, intenta imitar límites a las descargas de
internet en un intento de tener un mercado cultural mejor, imitando las leyes al
respecto en los EEUU, lo que ha molestado a los internautas de Francia, y
posteriormente de toda Europa. Por un lado están las industrias audiovisuales
que apoyan las iniciativas, pues no les beneficia que la gente obtenga sus
servicios de forma gratuita en internet, en vez de comprárselos, y por otro lado
están los internautas, que declaran que esta no es una iniciativa de control,
sino de seguimiento.
España
ocupa el primer lugar en Europa en descargas de películas y canciones, donde el
50% de los españoles se bajan archivos. Ya sea por pereza o por no esperar a la
versión en DVD, de los estrenos mas esperados entre el 15 y 21 de octubre, el
18% total de descargas de estas películas se hizo desde
España.
Lo
que intenta implantar el modelo francés es un control en la compañía de ADSL que
te envía un email si detecta que has descargado muchos archivos en la última
semana (independientemente de que archivo) y a los tres avisos te cortan el
internet. También quieren que los usuarios puedan denunciar páginas de enlaces,
y que las compañías hagan caso a la denuncia, pero para realizarlo en España se
necesita una orden judicial, lo que significa que habría que cambiar la ley.
Incluso pretende cerrar definitivamente el p2p, afirmando que es pura
piratería.
En
el año 2006 hubo 26000 casos de piratería pero solo una condena, a una mujer
soltera que tuvo que pagar 6600€ por descargar 24 canciones de internet. Se
afirma que en España las empresas de ADSL no hacen nada al respecto porque saben
que si cierran el p2p y censuran las paginas de descargas, mas de la mitad de
internautas se darían de baja de las compañías, lo que les haría perder dinero,
y el gobierno lo sabe.
Como
conclusión, he,os de mencionar que la piratería no puede cortarse sin limitar la libertad de los
internautas, o sin invadir la privacidad de estos. Tal vez las empresas de
audiovisual deberían pensar en una forma mejor de vender sus productos, como
bajar los precios, o simplemente mejorar la seguridad en cines, lo que evitaría
la obtención del producto antes de que entrase en
internet.